¿Sabes a lo que te expones al adquirir estas lentillas de fantasía por internet, bazares o tiendas de juguetes?
El Centro de Química Forense y la agencia de Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, realizaron un estudio y el resultado fue que, al ser lentillas no autorizadas sin control sanitario, albergan bacterias nocivas para el ojo, como el bacillus causante de una infección, la “endoftalmitis”. Esta infección afecta al globo ocular, causa dolor, enrojecimiento y pedida de visión. Puede provocar una serie de daños como úlceras corneales, inflamaciones de la córnea y párpados.
Las autoridades recomiendan comprar este tipo de productos de fantasía sólo en establecimientos autorizados sanitarios de óptica. Las lentes deben cumplir los requisitos y ser adaptadas por un profesional óptico-optometrista.
Para su higiene al igual que las lentes de contacto normales, es importante limpiarlas con una solución adaptada de mantenimiento prescrita por el óptico-optometrista guardándolas en un porta-lentes. Se recomienda no utilizarlas más de ocho horas seguidas y retirarlas ante cualquier molestia.