El color de la gafa de sol indica solo el grado de filtro para ciertas porciones de la luz visible. De cada uno de ellos hay distintas intensidades.
Gris: transmite la luz muy uniformemente y respeta mejor los colores naturales. Es muy cómodo para conducir por ciudad, para la playa o para hacer deporte náutico.
Marrón: es recomendable para personas con miopía. Es ideal para los deportes al aire libre, playa y montaña, y personas que conducen mucho por carretera.
Verde: se perciben los colores con pocas alteraciones y no interfiere con la claridad de la visión. Es recomendable para hipermétropes y para realizar deportes náuticos.
Amarillos y naranjas: proporcionan mucho contraste en situaciones de baja luminosidad. Se recomiendan para esquí, cuando hay ventisca y niebla, y para personas con fotofobia.
Lentes de sol polarizadas: se recomiendan para la conducción en carretera y actividades como la pesca y la navegación.