Al observar el eclipse durante un rato, la retina se va alterando, absorbiendo una gran cantidad de energía infrarroja y ultravioleta produciendo daños irreparables. Las radiaciones electromagnéticas son lo suficientemente energéticas como para llegar a quemar la retina.
¿Cómo podemos protegernos del eclipse solar?
Se recomienda utilizar filtros homologados o gafas de sol homologadas por la Comunidad Europea con un índice de opacidad de 5 o superior. Deben cumplir las normas mundiales altamente específicas conocidas como ISO 12312-2
Aprovechando las nuevas tecnologías, la mejor y a la vez más segura manera de ver el fenómeno es utilizar un dispositivo que capte la imagen (cámara, tableta, etc.), ya que absorbe la energía solar y nos protege totalmente de sus efectos nocivos. Además, la óptica de la cámara nos permite ampliar la imagen y ver el fenómeno con más detalle. Aconsejamos utilizar una tableta ya que nos permite tapar más fácilmente los dos ojos de la irradiación solar directa y poner un filtro delante del objetivo para que la imagen quede sobreexpuesta.
Después del eclipse de agosto de 2017 en América del Norte, el siguiente eclipse total de sol se verá en América del Sur el 2 de julio de 2019.