Leer con poca luz daña la vista.
Esta creencia, que tiene su origen en la experiencia fisiológica de la fatiga visual, ha dividido durante mucho tiempo a la comunidad científica.
Hoy en día, los científicos todavía discuten sobre la idea de que leer con poca luz daña los ojos, pero no hay de qué preocuparse, no existen pruebas que evidencien que leer con poca luz daña los ojos.
Pero una cosa sí está clara: leer con poca luz dificulta la visión de las palabras de la página. Esto hace que la lectura resulte extenuante, lo cual puede provocar fatiga ocular y en consecuencia enrojecimiento de los ojos y dolor de cabeza.